por Nick Gromicko, CMI®
Las cisternas son tanques que
almacenan agua para distintos propósitos, como ser irrigación, extinción de
incendios, y consumo humano.
Usos
- El agua potable puede
almacenarse en cisternas con fines tales como consumo humano, aseo
personal y lavado de vajilla. El agua tratada proviene de fuentes
acuíferas públicas o agua pluvial filtrada de un sistema de captación.
- El agua no potable puede
almacenarse para distintos usos, como irrigación y lavado de automóviles.
- Muchas comunidades han
invertido en grandes cisternas parar extinción de incendios, algunas de
las cuales pueden contener más de tres veces la capacidad de agua de un
camión de bomberos típico. La ciudad de Littleton, en New Hampshire, por
ejemplo, aprobó la financiación para la compra de 21 cisternas, con
una capacidad unitaria
de 10,000 galones, a un costo de $41,000 por tanque.
Materiales
Las cisternas deben ser
construidas de materiales resistentes que soporten un inmenso peso de agua. Un
galón de agua pesa 8.3 libras (3.7 kg), y cada pie cúbico de agua pesa
62.4 libras (28.3 kg). Las cargas debidas a los vientos también impactarán
en tanques elevados expuestos. Algunos materiales comunes utilizados en la
construcción de cisternas incluyen:
- Hormigón armado. Frecuentemente
la mejor inversión, el hormigón armado es duradero y puede ayudar a
neutralizar la acidez del agua.
- Bloques de hormigón armado. Tienden
a tener pérdidas entre juntas.
- Metal. Sin embargo, el metal
puede corroerse.
- Fibra de vidrio. La fibra de
vidrio puede tener problemas de resistencia al enterrarlos. Si están sobre
la superficie, deberían ubicarse en lugares a la sombra para reducir los
efectos dañinos de la radiación ultravioleta.
- Madera. Las cisternas de madera
generalmente no son adecuadas, especialmente cuando están enterradas,
porque es difícil de mantenerlas estancas.
Inspección
Las cisternas, junto con sus componentes
y accesorios, deberían recibir inspecciones regulares. Si fuera necesario, debería
llevarse a cabo el reemplazo o reparación de la unidad como un todo, y de
cualquiera de sus partes constituyentes y accesorios. La mayor atención en la
inspección de una cisterna es la detección de pérdidas, que pueden permitir el
escape de agua o el ingreso de contaminantes al tanque. Además, deben
inspeccionarse los siguientes elementos:
- sistema de captación del
techo, que asegure que no entre material particulado ni otras partes del
techo a las canaletas y bajantes. El agua de lluvia recoge polvo, hollín,
excrementos de pájaros, hojas y cualquier elemento extraño que agregan
organismos desagradables, color y olor al agua. Por esta razón, cuando
inspeccione fíjese que no hay ramas caídas en el sistema de captación;
- los desagües y drenajes
deberían inspeccionarse para garantizar que no haya pérdidas ni
obstrucciones;
- cañería de
escorrentía/desborde , para verificar que el exceso drena sin erosionar;
- cualquier accesorio, como un
desviador de agua de lluvia, una manguera desviadora, un elemento de
vinculación o una canaleta adicional; y
- drenajes de cisternas que no
deberían estar interconectados con las líneas de aguas residuales ni de alcantarillas,
porque pueden provocar contaminación por reflujo.
Mantenimiento
Son muy pocas las necesidades de
mantenimiento para cisternas si son para agua no potable. Las cisternas para
suministro de agua potable tienen mayores requerimientos de mantenimiento, tal
el caso de las pruebas semestrales de la calidad del agua y de los sistemas de
filtrado. Para la mayoría de las cisternas, las siguientes son las guías de
mantenimiento a seguir:
- Antes de usar una cisterna,
debería limpiarse y desinfectarse. Una vez eliminada la suciedad y
cualquier residuo acumulado durante la construcción, friegue el interior
con una solución de lejía y agua. Asegúrese
de que haya una amplia ventilación para quienes trabajan dentro de la
cisterna. Finalizado este tratamiento, mangueree el interior hasta que
desaparezca el olor a cloro.
- Una cisterna necesita ser
limpia al menos cada cinco años. Podría ser necesaria una limpieza más frecuente
si sopla viento con polvo, hojas y en el caso de cenizas de chimeneas o
estufas que caen sobre el techo. La inspección y limpieza de las
canaletas, bajadas y filtros ayudará a mantener la cisterna más limpia.
- Mantenga ajustada las tapas
de acceso a la cisterna.
- Repare las pérdidas con
selladores tan pronto como aparezcan. Las pinturas para cemento Portland y
las resinas epoxi son adecuadas para sellar grietas en el cemento.
Ubicación
Aunque generalmente se ubican
bajo tierra, las cisternas se pueden ubicar a nivel del piso o en plataformas
elevadas, tanto a la intemperie como adentro de edificios. Considerando la
seguridad y eficiencia, las cisternas deberían ubicarse:
- alejadas de alcantarillas y
otras fuentes de contaminación;
- lo más lejos posible de
árboles, ya que las raíces pueden
agrietar las paredes de la cisterna;
- en áreas inclinadas para que el agua
superficial drene lejos de las cisternas;
- cerca de su sistema de
captación;
- en terreno firme para evitar
el asentamiento, que puede agrietar las paredes de la cisterna; y
- alejados de fuentes de calor.
Resumiendo, las cisternas son
tanques de almacenamiento de agua que deben ser mantenidos e inspeccionados,
especialmente si suministran agua potable.
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